Es un pequeño pueblo rural dividido en dos barrios y a 26 minutos de Donostia-San Sebastián. Es de resaltar la relevancia que tuvo hasta hace pocos años el sector minero, concretamente la explotación de minas de pizarra.
Entre su patrimonio histórico, destaca la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción: una iglesia de origen medieval, aunque su fisonomía actual es el resultado de ampliaciones realizadas a partir del siglo XVI; tampoco se puede olvidar la ermita de San Juan de Letrán, el cual, fue uno de los hospitales más importantes de la zona, ni la recién renovada ermita de Santa Cruz situada en el barrio de Urkia.